"y derepente se vino el cerro abajo..."

un gran estruendo sintieron hoy los vecinos del sector céntrico de Santiago, en momentos en que el músico valenciano Llorenc Barber, acompañado por un grupo de manifestantes, se encaramó por el cerro Santa Lucía y lazó primer y último concierto de campanas desde la terraza Pedro de Valdivia. Cómplices y asistentes escaparon sin ser identificados por la policía y entre los restos se encontaron 50 kilos en campanas de todo tipo, armatostes, micrófonos, atriles de parlantes y una guitarra.

ACTO Programado para diciembre 19 a las 19
(2008)